Lo único que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia (Hegel)

jueves, 28 de julio de 2011

La última batalla del ejército catalán. Estudio arqueológico de un campo de batalla.

Os recomiendo hoy un estupendo libro de historia y de metodología en la investigación histórica. Se trata de Talamanca, 1714. Arqueologia d'una batalla, elaborado por el equipo de investigación sobre Didáctica y Patrimonio del Departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Barcelona, coordinado por Francesc Xavier Hernández y Xavier Rubio (Barcelona: Llibres de Matrícula, 2009). La arqueologia de los campos de batalla es una disciplina muy desarrollada en países como Estados Unidos, Francia o Inglaterra. Los de la Península Ibérica no han gozado de suerte parecida y, cuando se han hecho reconstrucciones de lo sucedido, dentro del campo de la historia militar, éstas no han ido avaladas más que por estudios documentales cuyas afirmaciones pocas veces se compueban sobre el terreno. Esta vez la situación es por completo diferente. El equipo del grupo de investigación DIDPATRI se propuso comprobar si los restos materiales dejados por los contendientes en la batalla de Talamanca corraboraban la versión ofrecida por las fuentes documentales o la desmentían. El resultado ha sido no solo esclarecedor, sino que ha enriquecido nuestra comprensión de la dinámica militar durante la fase final de la guerra de Sucesión, en lo que fue la última batalla en campo abierto antes de la caída de Barcelona.

sábado, 23 de julio de 2011

¿Se puede historiar lo que no ha ocurrido? España sin guerra civil

Una de las nuevas disciplinas historiográficas con más auge durante los años ochenta y noventa fue la denominada "historia virtual". Como en una prueba de laboratorio, trata de confirmar la pertinencia de las causas y consecuencias asignadas a un hecho histórico mediante la elaboración de contrafactuales que permitan imaginar el desarrollo de los acontecimientos en caso de haber sucedido de forma diferente. Ha tenido un desarrollo mayor entre los profesionales de la historia contemporánea que en otras áreas de conocimiento, quizá porque la abundancia de información y la inmediatez de los hechos permiten cuestionarse más cosas y plantear otras posibilidades. La corrección académica de semejantes pruebas se sostiene sobre el rigor del análisis previo de lo ocurrido, la coherencia de las hipótesis formuladas y una relación lógica de los hechos conocidos con aquellos otros que se proponen como alternativa.

Entre los autores que han cultivado este tipo de reflexión histórica destacan nombres como Niall Fergusson o Nigel Towson. Y entre los españoles, el desaparecido Javier Tusell y Enrique Santos Julià. Precisamente, es este conocido historiador quien nos propuso una pregunta clave: "¿Que hubiera pasado sin la rebelión militar de julio de 1936?" en Historia Virtual ¿Qué hubiera pasado si...? de Niall Fergusson (dir.) (Madrid: Taurus, 1999) todavía a la venta. Una reflexión de lectura necesaria ahora que los debates vuelven a reavivarse al cumplirse el 75 aniversario de aquellos hechos.

lunes, 18 de julio de 2011

Franco y la conspiración del 18 de julio: la oscura muerte del general Balmes

Una de las características que marcan la carrera del general Franco hasta su ascenso al poder absoluto como Jefe del Estado es la sorprendente cadena de acontecimientos fortuitos que siempre terminaban resultandole favorables, desde su supervivencia en las campañas de Marruecos, hasta la muerte en accidente del general Sanjurjo a las mismas puertas del golpe de estado. Y no son los únicos. Desde mi infancia vengo oyendo que posiblemente el propio Franco tuviera algo que ver con tanto suceso favorable y, durante los años en que he impartido clases sobre el tema, siempre repetía que, en cualquier caso, no tenemos pruebas que permitan concluir nada más allá de una afortunada serie de casualidades.

Pero acaba de aparecer un texto de Angel Viñas, especialista en temas de la guerra civil española, donde se apunta, con un inicio de argumentación más sólida, que al menos una de estas casualidades pudo no serlo tanto: la oportuna muerte por negligencia del general Amado Balmes, al mando de la guarnición de Las Palmas de Gran Canaria, que permitió a Franco escapar de las islas sin despertar sospechas y hacerse cargo del ejército de Marruecos. Se trata de La conspiración del general Franco (Barcelona: Crítica, 2011). Se puede encontrar resumido en La trama. La muerte de Balmes. El secreto que Franco se llevó a la tumba, publicado en La Aventura de la Historia, nº 152 (2011), pp.56-61.

viernes, 15 de julio de 2011

El II Reich

En el centro de Europa se hallan los alemanes. Esta afirmación constituye una incuestionable verdad geoestratégica, y también económico-financiera, que siempre debe ser considerada en cualquier análisis sobre nuestro continente. El prestigio cultural de Francia, los éxitos económicos y políticos del Imperio británico y los catastróficos errores del propio nacionalismo alemán han ocultado la importancia de una realidad que se proyecta mucho más allá de la ‘Mitteleuropa’. Pero es que, por lo general, este peso no ha ido unido en la historia a unas instituciones que tradujesen políticamente lo que suponen Alemania y los alemanes. Aunque casi siempre ha existido una u otra forma de Reich alemán, todos sabemos que han sido construcciones estatales problemáticas, como mínimo de carácter fuertemente federal, ya que los alemanes –en contra del tópico creído por quienes los desconocen- constituyen una realidad muy diversa. 

Prácticamente nunca Alemania, y lo alemán, han gozado de tanto prestigio como en las décadas que siguieron a la creación del II Reich en 1870, forjado tras las sucesivas y fulgurantes victorias sobre Dinamarca, Austria y Francia. Se trataba de un estado de carácter eminentemente prusiano, nacionalista y conservador, que pudo desplegar –con impetuosidad y arrogancia- el enorme potencial de una Alemania que se expandía en casi todos los terrenos. Conocer la forma en que lo hizo resulta esencial para comprender una cierta manera de los alemanes de entenderse a si mismos, y su dramático impacto en la historia mundial del siglo XX. Una de las mejores guías breves la constituye el libro del profesor Michael Stürmer El imperio alemán (1870-1919) (Barcelona: Mondadori, 2003; edic. orig. 2002) que enlaza con otras publicaciones sobre el nacionalismo alemán que ya hemos mencionado en el blog. Destaca puntos fundamentales que explican tanto el devenir del II Reich como la hecatombe de 1914.

lunes, 11 de julio de 2011

Una mirada nueva sobre las viejas catedrales

Esta vez no vamos a hacernos eco de una publicación escrita, sino de un audiovisual. Se trata del magnífico documental de Pascale Vieillée Les cathédrales dévoilées emitido por la cadena francoalemana ARTE esta pasada primavera y cuya presentación y comentarios pueden verse -en versión francesa- a través del siguiente enlace: http://paroissefachesthumesnil.over-blog.com/article-vieillee-pascale-sur-arte-les-cathedrales-devoilees-samedi-23-avril-a-20-h-40-72364635.html

Recoge los avances de los últimos diez años en el conocimiento de los métodos de construcción de las catedrales, permitidos por la progresiva introducción de la tecnología digital (modelización) y la formación de equipos complejos de especialistas que superan la tradicional erudición del investigador individual. El análisis minucioso de los materiales constructivos ofrece ahora nuevas explicaciones sobre los medios materiales, la tecnología y el entorno social que permitieron afrontar estas revolucionarias edificaciones, las cuales gozaron de un éxito casi inmediato en buena parte de Europa, pero que tienen una cuna bien conocida: los grandes obispados y abadías del norte de Francia, vinculados, de una u otra manera, a la pujante monarquía francesa de los Capeto. También se nos revela hastá qué punto constituyen magníficas obras de ingeniería o bien ofrecían soluciones más o menos improvisadas que a veces obtuvieron un éxito impredecible.

viernes, 8 de julio de 2011

El mito de "Pasionaria"


El comunismo ha sido definido como "la fe del siglo XX". En todo caso, es indudable que la expansión de marxismo-leninismo como realidad política tras la Revolución Rusa marcó la historia del siglo pasado y todavía lo hace hoy en una parte importante del planeta. El colapso de la URSS y el descrédito de lo que se donominó 'socialismo real' ha hecho disminuir el número de estudios sobre la evolución de los partidos comunistas, y el sectarismo con que suele encararse este debate reduce aún más el número de referencias historiográficas de prestigio. Con todo, las hay. Pero lo que resulta más difícil es penetrar en la vivencia y comprensión de los mitos que rodearon la práctica militante comunista.

En una ideología tan dada al "culto a la personalidad", era normal que los dirigentes se vieran maginificados por un áura de heroísmo y aún de infalibilidad que ocultaba todo rastro humano del personaje. Tan sólo algunos de estos líderes alcanzaron auténtica proyección mundial; entre ellos se encontraba Dolores Ibárruri, la "Pasionaria", emblema de la resistencia republicana durante la guerra civil, y más tarde Secretaria General del Partido Comunista de España. Bajo un aparente consenso admirativo, en torno a "Pasionaria", seudónimo que ella eligió y con el que era conocida dentro del partido, se desataron todas las pulsiones del comunismo español. Este es el tema de un irregular pero interesante libro del desaparecido Manuel Vázquez Montalbán, Pasionaria y los siete enanitos (Barcelona: Planeta, 1995), donde este antiguo militante comunista pinceló un cuadro muy crítico, pero a la vez equilibrado y  respetuoso, de la mística combatiente y las abundantes miserias del pasado revolucionario. Lo he rescatado del baúl de los recuerdos ahora que se cumplen ochenta años de la llegada de Dolores Ibárruri a Madrid para incorporarse al núcleo dirigente de aquel minúsculo PCE.

lunes, 4 de julio de 2011

Más allá de la muerte

Como ya he manifestado mi admiración por las excelentes cualidades de José Miguel Parra Ortiz como divulgador de su área de conocimiento, la egiptología, no extrañará que me haya leído de un tirón su estupendo libro Momias. La derrota de la muerte en el Antiguo Egipto. (Barcelona: Crítica, 2010). Más que una obra innovadora, supone un útil 'estado de la cuestión' para todos aquellos que no somos especialistas y una reflexión sobre las posibilidades de la arqueología egipcia, y en concreto del estudio de las tumbas, como fuente de información histórica. Junto a un bien expuesto resumen sobre los aspectos técnicos y rituales de pirámides, hipogeos, momias y sarcófagos, vemos desfilar a los principales personajes de la egiptología, la vida cotidiana de quienes aparecen ahora momificados, su alimentación y enfermedades, su sistema de creencias y la estructura social que generó todo este aparato. No nos ahorra ni las andanzas de Howard Carter como detective en su misión de proteger las momias faraónicas cuando ejercía como Inspector de Antigüedades en el Bajo Egipto, ni las otras formas de momificación aparecidas, de manera más o menos 'natural' o 'artificial' en diferentes periodos y culturas, desde las marismas del Norte de Europa a los desiertos de Asia central o las cumbres andinas.