Lo único que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia (Hegel)

sábado, 10 de septiembre de 2011

Brasil: milicias negras al servicio del esclavismo

Hasta en las formas de organización social más difíciles de soportar el grupo dominante ha necesitado cierto grado de colaboración de los dominados, o al menos de un sector de los mismos. La esclavitud negra en las colonias americanas constituye un episodio dramático por lo que hace al maltrato y abuso de la fuerza de trabajo por parte de una reducida élite de plantadores y comerciantes blancos que estructuraron formas de sociedad específicas donde la separación racial y la anulación personal constituían la base ideológica y económica de todo el sistema. Por eso resulta poco conocido, y para algunos sorprendente, que los esclavos africanos y sus descencientes jugaran papeles que van más allá del trabajo agricola o la mera prestación de servicios. Entre esos papeles también figura el militar e incluso la represión policial de las formas de resistencia desarrolladas por otros esclavos y libertos. Aparece bien descrito para el caso de Brasil en el artículo del profesor de la universidad de Minas Gerais Francis Albert Cotta As milícias negras no Império Ultramarino português, publicado en la revista digital Klepsidra (nº 27, janeiro-março 2006) www.klepsidra.net.


 La integración de indígenas y esclavos africanos en el esfuerzo militar portugués se produjo ya desde el siglo XVII, cuando fue preciso expulsar a los holandeses del por entonces próspero Nordeste. Ya entonces hicieron una aportación fundamental a la recuperación del territorio aplicando tácticas de guerrilla que permitieron superar las bien entrenadas (aunque escasas) formaciones holandesas. Si esta campaña, como señala el autor, proporcionó el mito fundador necesario para justificar la existencia de cuerpos armados negros organizados dentro de la colonia (los Henriques, por el nombre de quien los dirigió en esta lucha) lo más importante vino luego, cuando estas fuerzas se convierten en uno de los pilares necesarios para el sostén del orden criollo en Brasil y se despliegan en formaciones diferentes según los cometidos que se les asignan.

      Así, tendremos fuerzas casi regulares, como las companhias auxiliares da infantaria y las companhias de ordenanças de pé, de ámbito más local, que eran empleadas tanto en la defensa de la fronteras como, sobre todo, en la destrucción de los 'quilombos' o poblados libres de esclavos negros y libertos huidos de la sociedad colonial blanca. Otras, en cambio, se adecúan más al tipo de fuerzas irregulares, como el corpo de pedestres y, sobre todo, los corpos de homens-do-mato. Estos últimos ni siquiera recibían armas, paga o equipo de la Real Hacienda, sino que formaban pequeños grupos y eran pagados fundamentalmente por los propietarios a cambio de que persiguieran a los esclavos fugitivos o se enfrentaran a los 'bandidos' que amenazaban caminos y haciendas. Todos ellos resultaban imprescindibles porque conocían el terreno, eran capaces de operar en condiciones insoportables para los soldados blancos y practicaban el mismo tipo de combate con el que los marginados de la sociedad colonial trataban de oponerse a las fuerzas regulares.



       Su reclutamiento resulta bien comprensible si tenemos en cuanta que se trataba de personas desarraigadas, que vivían la imposibilidad física de retornar a su existencia anterior y que, en cambio, buscaban formas de supervivencia, de integración e incluso de ascenso dentro de la sociedad colonial donde debían obligatoriamente vivir. No estaría, sin embargo, de acuerdo con una afirmación final del autor que considera estas actitudes como una peculiar forma de resistencia a la sociedad esclavista, en la medida que se oponía a la rígida división racial en los papeles institucionales. Proporcionaba, en efecto, oportunidades individuales de obtener cierta riqueza y progreso, pero a cambio de reforzar la opresión de la mayoría y consolidar una sociedad colonial donde estos nuevos papeles siempre resultarían marginales. La desconfianza de los propios blancos respecto a estas fuerzas de hombres de color se observa en el deseo -no siempre conseguido- de dotarlas de mandos militares blancos, de asignarles un papel auxiliar dentro del conjunto de las fuerzas armadas, con misiones muy específicas, e incluso, por la prohibición que muchas veces se hacía a los homens-do-mato de entrar en los poblados, condenandolos a una permanente existencia fuera de los límites de la 'civilización' colonial de manera que no pudiesen convertirse en un peligro para el orden que se trataba de defender. Incluso, se echa en falta en el artículo una referencia más amplia a la participación de los africanos en las expediciones de los 'bandeirantes' y la expansión de las fronteras brasileñas.

      Ciertamente, sirvió para que algunos negros, y sobre todo mulatos, pudieran ascender en la escala social, a traves de la capitanía de estas milicias, convirtiéndose a su vez en propietarios de esclavos, aunque nunca en los principales beneficiarios de la estructura social que defendían. La utilidad de estas formaciones permitirá que sobrevivan incluso tras el fin de la colonia. En el siglo XIX el nuevo estado brasileño seguirá haciendo uso de cuerpos semejantes. Situaciones paralelas se dieron en las colonias hispanas; es bien conocido el caso del Regimiento de pardos y morenos del Río de la Plata formado ante el peligro de invasión de la Gran Bretaña. Brasil será el último estado occidental en abolir la esclavitud, prácticamente a las puertas del siglo XX. La funcionalidad del entramado social organizado en torno al trabajo esclavo de una parte de la sociedad quedaba así demostrada y se revelaba perfectamente compatible con las formas de desarrollo capitalista agrario que se habían dado ya en el campo brasileño, como antes lo habían sido en el Caribe o el sur de Estados Unidos.

1 comentario:

  1. Un aspecto de la naturaleza humana que hace de judíos colaboradores de los nazis, iberos colaboradores de los romanos, pueblos amerindios colabores de los conquistadores españoles, y así sucesivamente...

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