Lo único que aprendemos de la historia es que no aprendemos de la historia (Hegel)

sábado, 29 de octubre de 2011

Turismo bélico

En un mundo donde las excentricidades ocupan cada vez más espacio informativo, pocas cosas tienen ya capacidad de soprendernos por su frivolidad. Pero a mi me han parcido siempre chocantes, y poco agradables, las noticias sobre 'tours' organizados para visitar zonas de conflictos actuales, o para arriesgarse a sufrir un secuestro en estados sin una autoridad respetada, o para revivir catástrofes recientes, cuyas víctimas acaban de sufrir toda suerte de atrocidades. En ocasiones podemos sentir la tentación de achacar tales conductas a una supuesta falta de valores propia de nuestra época. Pero, como casi todo lo que vemos en este blog, también el turismo bélico tiene sus antecedentes históricos. En las cartas y guías para viajeros ingleses que practicaban 'le Grand Tour' por la Europa del siglo XVIII, no escasean las recomendaciones para incluir entre sus experiencias la posibilidad de atravesar una región en conflicto, incluso la de asistir a una batalla, lo que podía ser considerado como un espectáculo 'entertained with a surprizing and agreeable sight'. Un breve resumen de semejantes propuestas aparecen en el artículo de Ingrid Kuczynski Entre distance et implication: des touristes britanniques face aux guerres du XVIII siècle, que aparece en el volumen colectivo Les voyageurs européens sur les chemins de la guerre et de la paix (Bordeaux: Presses Universitaires de Bordeaux, 2006, pp. 115-124).

domingo, 23 de octubre de 2011

Una mirada inquieta sobre el agua en la Castilla del siglo XV

Los usos del agua dulce y limpia se han convertido en una preocupación esencial -aunque buena parte de la población lo ignore- en el mundo del siglo XXI. Desde el dominio israelí sobre el valle del Jordán, hasta los debates sobre el abastecimiento de las grandes urbes del continente americano, la captura, uso, tratamiento y conservación del agua ha pasado a primer plano de la geoestrategia para los poderes públicos y privados.

Nada de esto constituye una novedad. Resulta bien conocido que, desde la aparición de las civilizaciones urbanas y estatales, dicha preocupación ha existido. Y también se hallaba presente en la edad media. Éste es el tema de un interesante artículo de Mª Isabel del Val, catedrática de la universidad de Valladolid, titulado Naturaleza y sociedad. La actitud urbana ante los recursos hídricos en la Castilla del siglo XV, publicado en el volumen colectivo Natura i desenvolupament. El medi ambient a l'Edat Mitjana (Lleida: Pagès ed., 2007), donde la autora plantea una pregunta crucial que ya tratamos en una entrada anterior: ¿se está buscando proteger realmente a la naturaleza, en cuanto que de ella depende la sociedad, o a las personas que se sirven de ella para vivir y desempeñar su trabajo?. ¿Se parte de la necesidad de preservar el entorno de nuestra existencia para garantizar la sostenibilidad y la calidad de vida o se regula simplemente la apropiación y el control?

sábado, 15 de octubre de 2011

Los 'indignados' de 1909

Ahora que se extiende por buena parte del mundo occidental la indignación de algunos sectores de población, que exigen responsabilidades por el deterioro economico y protestan contra las medidas que se están tomando, algunos ensayistas pronostican que nos hallamos a las puertas de importantes convulsiones, y que se está gestando un movimiento social de tintes revolucionarios, aunque diferente a lo postulado por la izquierda tradicional que hemos conocido. Para los 'infectados' por el virus de la historia, no viene mal recordar otra circunstancia similar de la que hace poco tiempo celebramos su centenario: la 'Semana Trágica' de Barcelona. Con este motivo se publicaron recientemente las aportaciones realizadas al coloquio Els fets de la Setmana Tràgica (1909) (Barcelona: Centre d'Història Contemporània de Catalunya-Generalitat de Catalunya, 2010) con interesantes reflexiones que pueden ayudarnos a comprender las dinámicas, potencialidades y problemas de movimintos populares que recogen malestares gestados durante mucho tiempo, que no hallan respuesta en los cauces tradicionales de la política, pero que estan forzosamente obligados a interaccionar con ellos si desean convertirse realmente en una fuerza transformadora. Los acontecimientos ocurridos en Cataluña hace cien años pueden resultar de gran actualidad si pasamos del hecho a la categoría y valoramos la fuerza de un conflicto social que durante una semana estalló con singular crudeza y arrastró, a medio plazo, el sistema de la Restauración, sin conseguir por ello la transformación revolucionaria que exigían sus ansias de justicia.